04/05/2024 - Edición Nº2963

Politica

Análisis

¡Falta el gato de Schrödinger!: "Javo" y el "Capitán Beto" sacaron sus perros para disputar el partido

25/04/2024 09:48 | Guste o no, en la noche del miércoles se observó al presidente Javier Milei distinto, y hábilmente abrió un sinfín de frentes que de alguna manera buscan sacar la lupa de la marcha de más de un millón de personas que se hizo el martes por la educación. En un punto, la polémica se armó con el expresidente Alberto Fernández, ¡y hasta sus perros jugaron el partido!


por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni


El gato de Schrödinger es muy famoso en la física cuántica, y está relacionado con el físico Erwin Schrödinger cuando en 1935, en un debate con Albert Einstein, ilustró un problema con un experimento mental increíble. El cuadro presenta a un gato hipotético, que puede estar vivo o muerto a la vez, o sea, un estado que se conoce como superposición cuántica, y está vinculado a un evento subatómico que podría o no ocurrir.

La mención de la recordada teoría de la física fue disparada hace unos días en un simpático tuit por el consultor político Lucas Romero, haciendo mención del quinto perro del presidente Javier Milei, Conan, -o el primero, depende cómo se lo mire-. Pero no deja de ser una buena caracterización de la situación. Milei habla permanentemente de sus perros, y hasta hoy no se sabe cuántos son; incluso no se sabe si Conan está vivo o muerto (o vivo y muerto a la vez, como el gato de Schrödinger), aunque el vocero presidencial, Manuel Adorni, le contestó a un periodista diciendo que no importaba si eran cuatro o cinco, o incluso si había “42 conejos”.

Anoche, en la Fundación Libertad, se observó a un Milei distinto, tal vez más relajado, pero manteniendo su lengua filosa, y hábilmente logró crear varios ejes de debate, posiblemente para sacar de primera plana la marcha de más de un millón de personas en defensa de la educación universitaria, que tuvo lugar el martes. Milei marcó lo que considera los avances económicos de su gestión y cuestionó fuertemente a su antecesor, Alberto Fernández, por no celebrar sus medidas. “¿Lo escucharon lo del títere? Hicimos un ajuste de 7 puntos del PBI y el caradura dice que fue insignificante”, dijo.

Fernández le contestó al presidente Javier Milei, y criticó al mandatario por las conversaciones que asegura tener con su perro, Conan. “Mi perro no me aconseja (y está vivo)", dijo el dueño de Dylan.

Fernández publicó este jueves en su cuenta de X: “Si el presidente se refirió a mí llamándome ‘títere’, quiero decirle que no lo soy, no lo fui ni lo seré”, comenzó, y afirmó: “También debe saber que mi perro no me aconseja (y está vivo), que las ‘fuerzas del cielo’ no me mandan señales y que mis acciones y reacciones son el resultado de la reflexión y no de alteraciones psicológicas”.

“Temo que el Presidente se siga informando por Jumbo bot”, dijo, y marcó que “el programa acordado con el FMI establecía que en 2023 el Estado Nacional debía reflejar un déficit de 1,9%”, pero que durante su gestión, ese objetivo no se alcanzó debido a “la sequía y sus efectos sobre la economía”. Y dijo que a pesar del déficit “la industria crecía, la desocupación era la más baja de los últimos 38 años, la obra pública generaba desarrollo, la salud, la educación y la ciencia y tecnología estaban financiadas por el Estado y conducidas por personas experimentadas en esas materias”.

“Ni había una hiperinflación del 15.000% como afirmó al asumir, ni el déficit era del 15% como dijo antes o del 5 % como dijo ahora”, afirmó, y sumó: “Su ajuste es inhumano, brutal y fundamentalmente innecesario. Lo insignificante es el falso resultado fiscal que dice haber logrado con semejante ajuste y que dio a conocer en una cadena nacional penosa. Basta de mentir, Presidente… ya está probado que la mentira tiene patas cortas”.

“Javo” y “El Capitán Beto”, -como se lo llamaba a Alberto Fernández en sus momentos de esplendor, asociándolo a sus gustos rockeros-, empiezan a buscarse el uno al otro, y posiblemente se estén necesitando cada vez más. Ahora, no solo juegan ellos, sino que es el turno de Dylan, Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.